Selim Özdogan - Mehr
. El argumento de la foraneidad
Selim Özdogan aborda el tema de la o desde diversos ángulos, sin centrarse exclusivamente en la diferencia nacional.
Se advierte, además, que el novelista confiere a esta cuestión una dimensión distinta a la de otros autores del discurso multicultural, alineando a todos los seres de sus novelas como personajes ajenos a sí mismos. Estos parecen en algún momento del relato sacados de una película surrealista en la que se contemplan en un espejo que refleja una imagen grotesca de ellos.
De este modo, al estudiar este tema en la novela Mehr se observa la presentación de la alteridad como sigue: el estereotipo que reina entre algunos representantes de la población alemana; la diferencia percibida por los progenitores del yo narrativo y algunos amigos turcos; la singularidad que resulta por padecer algún tipo de enfermedad o discapacidad, y el sentimiento romántico que hace que el ser humano se sienta ajeno a este mundo.
A propósito del primer aspecto – el estereotipo presente entre algunos nativos alemanes – es de destacar el fragmento en el que el yo narrativo es abordado en el aeropuerto por un agente de aduanas, que se fija exclusivamente en el aspecto externo del narrador y le hace vaciar su equipaje:
“Ich sah ihm die ganze Zeit in die Augen, aber das beeindruckte ihn nicht im geringsten.
- Kommen Sie mal bitte mit. Hier hinter diesen Vorhang. Packen sie bitte Ihre Tasche aus.
- Alles?
- Ja, alles auf den Tisch hier.
- Ich habe nichts zu verzollen.
Du packst die Tasche aus, dieser Menschenkenner vor dem Herrn wühlt ein wenig sinnlos in deinen Sachen rum, findet etwas, das er nicht kennt, und fragt dich, was das ist. Scheiβe, Alter, du glaubst mir doch sowieso nicht, also laβ mich einfach in Ruhe und finde gefälligst selbst raus, was du da in der Hand hälst. Meine Oma macht erstklassiges Paprikamark, du dämmlicher Kartoffelfresser. Schön wieder hier zu sein.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.16))
La conducta del policía es extrapolable a cualquier otro país occidental, en el que los agentes de seguridad categorizan a las personas con aspecto diferente automáticamente como posibles delincuentes.
A la par, cabe subrayar la sintaxis de la oración ‘Du packst die Tasche aus’, en la que el novelista recurre a la ambivalencia lingüística, de modo que ésta oración es susceptible de ser adscrita a dos hablantes diferentes. Bien puede entenderse como una oración imperativa, en cuyo caso el sujeto es el agente de aduanas, bien puede interpretarse como oración enunciativa, siendo el yo narrativo el sujeto de la misma.
De esta forma, por medio de una descripción aparentemente objetiva, Özdogan retrata una actitud eminentemente discriminatoria derivada de la diferencia del yo narrativo.
Sin embargo, éste ya no es un inmigrante temeroso, modesto y disciplinado como lo eran los representantes de la primera generación. Por el contrario, la educación recibida en la Republica Federal de Alemania le permite reconocer su propia valía humana. Consiguientemente, mira de frente al policía y no se molesta en explicarle lo que éste ha encontrado en la maleta. En este sentido, se interpreta la frase ‘…, de todos modos no me vas a creer; así que déjame en paz y averigua por ti mismo qué es lo que tienes en la mano.’
Llama la atención el tono desapasionado de este pasaje. El narrador no se altera ante este proceder del agente, pues lo ha asumido como un hábito que llega incluso a convertirse en ritual cada vez que vuelve de Turquía:
“… und erzählte von dem dämlichen Zollbeamten, das war wie ein Ritual, ich konnte diese Geschichte bei fast jeder Wiederkehr in einer anderen Versión erzählen.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.18)
Por lo cual, el protagonista no percibe como tal la diferencia, sino algunas personas del país de acogida, en particular por algunos representantes estatales, reparan en la alteridad. No obstante, al no sentirse el narrador meteco, la actitud de desprecio y superioridad no le afectan. De ahí, el relato desapasionado de estas conductas.
Ahora bien, los padres del protagonistas sí son conscientes de su condición de extranjeros y, consecuentemente, insisten al yo narrativo para que se relacione con chicos alemanes de su misma edad. Se aprecia, sobre todo, cómo la madre de Ian contempla con inquietud el trato de éste con jóvenes turcos y por ello le recorta el tiempo de ocio:
“Meine Mutter wollte nicht, daβ ich micht mit diesen Typen rumtrieb, oft muβte ich zum Abendesssen zu Hause sein und durfte danach nicht mehr runter. Sie hatte wahrscheinlich Angst vor dem schlechten Einfluβ der Älteren.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.73)
Por tanto, los padres intuyen el peligro que se deriva de una relación exclusivamente con jóvenes turcos: la exclusión y marginación. Ellos mismos han experimentado lo que significa la diferencia y desean que su hijo obtenga una formación y, de ser posible, estudie:
“Aber die Welt hatte sich geändert, es gab kaum noch ehrliche Arbeit. Er hatte sich gewünscht, ich würde studieren, einen Abschluβ machen, ...”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.95)
Aunque el deseo paterno no se verá cumplido y el protagonista no acabará sus estudios, sin embargo sí logra eludir la segregación en la que acaban muchos turcos de segunda generación – como se verá en el capítulo sobre el tema de la inmigración -. De esta forma, el propio narrador es consciente de haber evitado este destino fortuitamente:
“Dabei hatte ich nur die Möglichketi gehabt, manchen dingen zu entkommen.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p. 72)
Se deduce, consiguientemente, que ha podido esquivar algunos acontecimientos que se entienden relacionados con el mundo marginal de las drogas y los delitos menores, pues la obra menciona explícitamente el consumo de drogas del yo narrativo:
“…, nur Moritz und ich gaben es uns auf die verschiedensten Arten, immer begierig darauf, Neues auszuprobieren. Das Gröβte war es, eine Droge zum ersten Mal zu nehmen, da hielt man alles für möglich, später wuβte man, was passieren konnte, ...”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.48)
Asimismo, refiere su paso por el mundo de la predelincuencia:
“Früher war ich bei den Türkboys gewesen, so mit dreizehn, ... Später fing das Jackenzocken an, ..., aber ich war oft genug dabeigewesen. Noch später wurden es Autoradios und andere Sachen...“ (Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, pp.49-50)
Precisamente, el abandono oportuno de este mundo le reportará la consideración de traidor. Para los grupos marginales del tipo ‘Türkboys’ no cabe la posibilidad de integrarse en la sociedad de acogida conservando a su vez la idiosincrasia racial. Por el contrario, para éstos se trata de blanco o negro, rechazando todo tipo de mestizaje:
“…, ich sei zu den Feinden übergelaufen, zu den Deutschen, ich hätte aufgehört, mich zu wehren, und ich saβ da und konnte ihm nicht erklären, daβ es nicht so war, daβ man nicht entweder für die eine oder andere Seite sein muβte, daβ es noch mehr Möglichkeiten gab.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.50)
De este modo, la decisión de formar parte de la sociedad alemana – aún conservando sus raíces - convierte a Ian en meteco para el colectivo turco. En este sentido, el yo narrativo no es un extranjero en Alemania, sino extranjero dentro de la comunidad extranjera en Alemania:
“Ich war ein Auβenseiter gewesen, ich hatte nie richtig dazugehört,...“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.72)
Al comienzo de este epígrafe se ha aludido al retrato de la diferencia como consecuencia de una minusvalía o enfermedad, que es como cabe entender la descripción que hace S. Özdogan del problema padecido por Anika en la adolescencia.
En una fase del desarrollo en la que los seres humanos son extremadamente susceptibles y ansían formar parte de un grupo de iguales esta joven adolece de anosmia (‘Anosmia: trastorno del olfato con incapacidad para percibir sensación olfativa cualitativa’, en: Harrison (199413): Principios de Medicina Interna, Vol. I, Cap. 20, p. 128. Conviene destacar que el tema del olor no es nuevo en la literatura alemana. A este respecto se ha de hacer referencia a la novela de Patrick Süβkind, Das Parfüm, en la que el autor aborda extensamente la temática de la ausencia de olfato y la consecuente marginación del ser humano inodoro. ), una enfermedad vírica que produce una alteración en las papilas olfativas y que tiene como consecuencia la falta de este sentido. La incapacidad para percibir olores le hace sentirse extraña y excluida del conjunto de seres humanos en general y del colectivo joven en particular.
De ahí que se entienda este problema como metáfora de la diferencia llevada a un grado máximo, ya que la ausencia del sentido olfativo despoja al sujeto afectado de parte de su humanidad. Esta exclusión es peor incluso que la del extranjero, pues a éste le cabe la posibilidad de refugiarse en el grupo inmigrante, mientras que en el caso de la anosmia, dada la rareza y escasa prevalencia de esta enfermedad, el individuo que la sufre se encuentra totalmente solo.
La exclusión que experimenta Anika es tanto mayor en cuanto que el entorno inmediato no le da mayor importancia al problema de esta afección. La falta de sensibilidad de las personas circundantes intensificará, por tanto, la percepción de meteca que la muchacha tiene. De este modo se observa que a la par que Anika padece la ausencia de olfato su hermana se halla en la fase de la aromaterapia, acentuando, consecuentemente, el sentimiento de extranjera en la primera, lo que somatiza mediante la pérdida de peso:
“Sie war zu einer dürren Auβenseiterin geworden, ihr busen war nicht gewachsen,n sie hatte sich vom Leben abgeschnitten gefühlt und geglaubt, es gäbe keinen Menschen auf der Welt, der das gleiche Problem hatte wie sie.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.61)
Por último, se destaca el tratamiento que el autor hace del tema de la diferencia desde un punto de vista romántico.
En esta novela se identifica la alteridad en una dimensión distinta a la habitual en tanto en cuanto el autor retrata, en un momento dado, al personaje desde un ángulo externo. En este sentido, el individuo se desdobla y contempla su imagen desde fuera. De este modo, el yo narrativo se percibe ajeno a sí mismo y a la par extraño en un mundo que le es distante.
Conviene reseñar que el yo narrativo descubre la diferencia como algo intrínseco a los seres de este mundo, considerando, de esta manera, que el individuo está fuera de lugar en la tierra, ya que no pertenece a este mundo:
“Jeder einzelne saβ stumm da, die Bahn ratterte, womöglich sah ich auch so entsetzlich aus, wer weiβ. Wir schienen alle dem Gemälde eines Künstlers entsprungen zu sein, den die Menschheit einfach anekelte, jemand, der davon überzeugt war, daβ alle Menschen grotesk aussahen, daβ jegliche Hoffnung schon längst verloren war.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.209)
En el fragmento anterior se percibe un profundo pesar con respecto a la humanidad y las posibilidades de la misma para redimirse. De ahí que, nuevamente, se detecte el pesimismo romántico que inclina al protagonista a desechar toda esperanza. Esta circunstancia la subraya la extrañeza que le sugieren al protagonista los viajeros del tren, personajes irreales, muertos y feos:
“In der Bahn kamen mir die Menschen seltsam vor, irgendwie unwirklich, manche wirkten derart leblos und häβlich, daβ ich es kaum glauben konnte.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.209)
En definitiva, el tema de la foraneidad se plantea en la obra como un fenómeno complejo que no se reduce exclusivamente a la exclusión sentida por los inmigrantes de primera o segunda generación. Por el contrario, el novelista amplía la gama y los grados de diferencia, incluyendo la disparidad que pueden sentir en cualquier sociedad los propios nativos, bien por causas externas como enfermedades, bien por causas internas como sentimientos y percepciones.
La inmigración en la novela Mehr
Por lo que se refiere al argumento de la inmigración en Mehr conviene, antes de nada, destacar la presencia de tres retratos de inmigrantes claramente diferenciados entre sí y, a su vez, susceptibles de ser clasificados en dos categorías, que se identifican como la fotografía perteneciente a la primera generación de extranjeros que acudió a Alemania y la instantánea de los hijos de esta estirpe, la así denominada segunda generación. De esta manera, se observan las siguientes descripciones: el padre del yo narrativo, exponente de la primera generación; el yo narrativo y el personaje Cem, ambos pertenecientes a la segunda generación de inmigrantes, y, por último, el retrato de Celal, vinculado, asimismo, a este segundo grupo.
El autor Özdogan traza el personaje del padre de forma muy somera, casi de pasada, ya que su papel dentro del relato es secundario.
En este sentido, se informa al lector que, en su día, fue inmigrante en la RFA, aunque en el momento histórico en el que tiene lugar el relato vive en Turquía junto con su mujer, en una población cercana al mar. Intuimos que está jubilado – aunque no se mencione de forma explícita en la narración – por la referencia que el yo narrativo hace al trabajo en el jardín y la lectura del periódico:
“Er hatte sich mit meiner Mutter ein schönes Fleckchen ausgesucht, direkt am Meer, fernab von allem, was einem auf die Nerven gehen konnte. Sie lasen Zeitung, hantierten im Garten herum, gingen schwimmen, tranken Tee, es schien mir ein schönes Leben.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.140)
Asimismo, el protagonista lo describe como un hombre honrado, con una fe inquebrantable en la razón y que en su época de juventud tuvo inquietudes socialistas. Además, el autor lo retrata como una persona atea, convencida de que la ciencia demostrará algún día la inexistencia de Dios:
“Es fehlte ihm jeglicher Aberglaube, jeglicher Wunsch, sich an etwas festzuhalten, das man nicht genau wuβte, das Zweifel zulieβ. Er glaubte, die Wissenschaft würde uns eines Tages beweisen, daβ es keinen Gott gab, keine Seele, die weiterlebte.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.140)
En este sentido, conviene señalar la imagen ofrecida al lector: la fotografía del inmigrante aquí retratado discrepa poderosamente del cliché habitual en Occidente sobre los turcos, reputados generalmente como musulmanes creyentes.
Por otro lado, el narrador omnisciente informa al lector que los motivos que llevaron a su padre a emigrar no fueron tanto económicos como políticos. De ahí la insistencia del autor en subrayar las razones políticas que determinan la decisión paterna de emigrar:
“Man hatte ihn wegen seiner Gesinnung nicht zu Ende studieren lassen, und nach Jahren der Armut, einigen sinnlosen Semestern in billigen Bruchbuden und Spott von reichen Verwandten hatte er sich gesagt: Scheiβ auf dieses Land.
Ich wuβte nicht, wieviel Wut und wie viele zerbrochene Träume es brauchte, um alle Brücken hinter sich abzubrechen und sich in der festen Überzeugung, nie mehr zurückzukehren, in einen Zug zu setzen und mit nichts als einen Arbeitsvertrag in der Hand.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, pp.140-141)
En este pasaje se señalan los motivos aducidos por el novelista con respecto a la decisión de emigrar: Frente a una gran mayoría de autores del discurso multicultural – tal y como se ha podido comprobar, además, en los tres autores estudiados anteriormente – que retrata al emigrante como una persona obligada a abandonar su país por motivos económicos y con la intención de retornar, Selim Özdogan caracteriza a este personaje como un expatriado político que abandona el país asqueado por la situación social y con la firme decisión de no volver. En este sentido, cabe interpretar ‘Scheiβ auf dieses Land’ (cuya traducción vendría aser '¡A la mierda con este país!).
Por tanto, se marcha dando un sonoro portazo, no dejándose ninguna puerta abierta, como se deduce de la afirmación ‘…, um alle Brücken hinter sich abzubrechen und sich in der festen Überzeugung, nie mehr zurückzukehren,…’.
Sin embargo, resulta tanto más llamativa la imagen evocada, cuando anteriormente el autor presenta a sus padres en el jardín de su casa en Turquía. De esta manera, se aprecia la ironía del destino de tantos emigrantes:
Pues se observa que este sujeto que se marchó – con un contrato de trabajo como único equipaje - sin intención de retornar ha logrado cumplir las aspiraciones de tantos otros inmigrantes que marcharon con la esperanza de volver y, sin embargo, continúan en tierra extranjera sin posibilidad de retornar y viviendo una vida de desarraigo.
A propósito de los inmigrantes de segunda generación se contemplan dos imágenes muy diferentes, claros exponentes de la suerte de muchos hijos de inmigrantes. Por una parte, se distingue la figura de Celal, que representa a todo el colectivo de jóvenes extranjeros que no ha sido capaz de integrarse en la sociedad de acogida y, por otra, se alzan los personajes del yo narrativo y Cem, ejemplos ambos de extranjeros que han pasado a formar parte de la sociedad alemana e incluso descollan dentro de ésta, el primero como escritor de cierto renombre y Cem como actor.
Celal personifica al turco marginal que no ha sabido adaptarse a las costumbres y hábitos alemanes. Ya durante la etapa escolar formaba parte de un grupo de jóvenes compuesto principalmente por muchachos de su propia ascendencia nacional. Lo que inicialmente es meramente un grupo de amigos, que ampara y cobija a los jóvenes, sirviendo con frecuencia de sustituto familiar, se torna paulatinamente en banda de pequeños delincuentes dedicados al robo de chaquetas y radios de coches. El protagonista considera a Celal, uno de los cabecillas de esta pandilla, como un hermano mayor hacia el que siente respeto y admiración:
“… Ich hätte lügen können, aber das wollte ich nicht, Celal war eine Zeitlang so etwas wie ein groβer Bruder für mich gewesen.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.70)
Sin embargo, esta banda de jóvenes va a más en sus actividades delictivas, iniciándose incluso en el consumo de drogas:
“Wenige Jahre später war er einer der Älteren bei den Türkboys und hatte als erster angefangen zu kiffen, er hatte es sozusagen eingeführt.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.71)
De este modo, cuando el yo narrativo se vuelve a encontrar con Celal, se constata que con el transcurrir de los años ha desperdiciado las oportunidades de integrarse en el conjunto de la sociedad y en el momento del relato se encuentra sin trabajo y sin formación. De ahí que se halle con frecuencia en la estación de tren. Es justamente en este lugar donde tienen lugar los encuentros entre el protagonista y Celal.
En la breve conversación que mantiene con Ian se aprecia el deterioro físico que las drogas han producido en él y la conciencia que el propio personaje tiene de su decadencia:
“Weiβt du, Ian, wenn ich nen guten Kopf hab, denk ich manchmal, ich schreib das alles hier auf, weiβt du oğlum, mein Leben, von Anfang an bis jetzt.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.71)
La expresión ‘cuando tengo la cabeza bien’ resume todo el daño producido por el consumo de estupefacientes. Además, esta frase refleja que el personaje es consciente de haber perdido sus oportunidades para vivir una vida plena. De ahí que afirme que si pudiera, narraría su vida, lo que permite interpretarse como deseo de dejar constancia de haber vivido. Sin embargo, sabe que no es capaz de relatar su vida, porque no tiene ‘nen guten Kopf’. Consiguientemente, ha desperdiciado su vida, viviendo de prestado en un país que no considera el suyo y que a la vez no lo considera un ciudadano de primera. De ahí la declaración de Celal, subrayando que vive una vida de segunda clase, en la que resume la cotidianeidad de muchos inmigrantes: incapaces de adaptarse a una sociedad que les recuerda perennemente su condición de extranjeros, se ven obligados a vivir al margen de la misma:
“…, es ist wie Krieg jeden Tag hier, wir leben hier nur zweiter Klasse, weiβt du doch.
Ich wuβte so ungefähr, was er meinte. Man wurde oft genug zum Türken gemacht. Wenn irgendwo eine Tür aufging, und du gingst rein, konntest du dir fast sicher seien: Du bist der Ausländer.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.71)
En esta reflexión el yo narrativo pone de manifiesto los diferentes modos de segregación a los que los extranjeros se ven expuestos a diario. Para ello no recurre a un lenguaje estridente ni violento. Por el contrario, afirma tranquila y sosegadamente que le sociedad los convierte en turcos nada más traspasar el umbral.
Por consiguiente, la inadaptación, en el caso de Celal en particular y en el de otros muchos extranjeros en general, es doble, ya que deriva tanto de la dificultad que tienen algunos extranjeros en aclimatarse como de las trabas que les pone la comunidad nativa al recordarles constantemente su diferencia.
Ahora bien, frente a esta fotografía Selim Özdogan presenta otros dos retratos diametralmente opuestos: el retrato de Cem y el autorretrato que el narrador ofrece de si mismo.
A través de estos dos personajes el novelista ejemplariza al prototipo de inmigrante que ha logrado labrarse un futuro en Alemania. Del mismo modo que traza la trayectoria profesional de estos dos individuos pudiera haber desarrollado las biografías de otros inmigrantes integrados en la vida social alemana:
“ Von einigen hörte ich manchmal noch, Orhan arbeitete in der Fabril, Kerim dealte, Mesut war in der Türkei, Nerettin studierte Germanistik, Oktay hatte eine Lehre als Feinmechaniker gemacht, ...“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.73)
La elección de estos dos personajes, empero, se fundamenta en el status social de la profesión de ambos, pues éstos no sólo forman parte de la sociedad alemana, sino que además son miembros destacados de la misma. Pese a su ascendencia nacional, Cem es actor e Ian escritor, lo que asombra al propio narrador:
“- Wer hätte das geglaubt, ein Schriftsteller und ein Schauspieler.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.201)
Admirado constata que han salido del entorno exclusivo turco para formar parte de la comunidad alemana e incluso han logrado llamar la atención del público de este país, uno mediante su trabajo de actor y el otro a través de la labor literaria.
Asimismo, se advierte que en su camino hacia el reconocimiento social han ido dejando atrás sus anteriores amistades. De este modo, cabe mencionar que el protagonista – por lo demás tan ufano de su lealtad hacia los amigos – tan sólo mantiene amistades alemanas, incluso su novia es alemana.
La relación con el entorno turco tiene meramente lugar en el pasado, durante su adolescencia. Consiguientemente, la integración y el triunfo de estos dos personajes van acompañados de la decisión de los mismos por formar parte de la sociedad de acogida. De ahí la alegría que experimenta el narrador al ver a Cem en la televisión, alegrándose como si el éxito fuera suyo:
“…, Cem war irgendwie Schauspieler geworden. Ich hatte ihn eines Tages im Fernsehen gesehen, ich war drei Tage selig gewesen, hatte es jedem erzählt. Hey, den kenne ich. Es war so herrlich, sich über fremdes Glück zu freuen, man hatte einfach keine Ahnung.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, p.73)
Sin embargo y a pesar de ello, el actor turco es consciente de la categorización a la que es sometido, encasillándole en papeles típicos turcos:
“…, seit drei Jahren lebte er von der Schauspielerei, vorher hatte er als Barmann gearbeitet, als Türsteher, hatte in kleinen Bands gespielt und gerappt, hatte versucht, irgendwo in diesem komischen Kulturbetrieb Fuβ zu fassen, ein Theaterprojekt auf die Beine gestellt, Beiträge fürs Radio gemacht, es lief jetzt irgendwie, aber es war immer noch nicht leicht, erzählte er:
- Du darfst den groβen Bruder spielen, der die Ehre der Familie retten muβ, den Junkie oder den Gangster, Wenn du Glück hast, darfst du ihnen mal den Spaghetti machen, schlieβlich bist du ja Schauspieler.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, pp.200-201)
Este pasaje refiere la exclusión por inclusión a la que se ve sometido. Si bien es cierto que ha logrado cierto renombre, sin embargo, los papeles que ha de desempeñar son aquellos en los que encarna a personajes marginales, diferentes. Precisamente esta circunstancia le lleva a afirmar que deberían haberse mantenido unidos – el grupo de amigos turcos de la infancia -, pues en el grupo eran fuertes y podrían haber logrado algunos cambios (El texto no explicita el tipo de cambios que podrían haber realizado, aunque interpretamos que probablemente serían de índole social):
“Wir hätten zusammenhalten müssen, sagte Cem nach einer Pause, wie früher, da konnte uns keiner was, wir haben uns einfach nur genommen, was wir wollten, die Leute hatten Schiβ vor uns, wir waren eine Bedrohung. Genauso müβten wir wieder sein, weiβt du, stark, alles gehört uns.”(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, pp. 201-202)
De esta manera, se aprecia la desazón que le produce saber que él ha logrado salir del ghetto del colectivo inmigrante mientras que otros no han sido capaces de adaptarse.
El yo narrativo, sin embargo, no comparte este punto de vista. Piensa que las transformaciones se han de llevar a cabo a nivel individual. Primero ha de cambiar el propio individuo y una vez que esta mutación ha tenido lugar en él, podrá revolucionar a los demás e intentar reformar la colectividad. Por consiguiente, Ian – pese a ser tildado de egoísta – ha decidido formar parte de la sociedad de acogida manteniendo una postura independiente, sin comprometerse con nada ni nadie:
“- Und wenn ich es schaffe? Dann sehen die andern, daβ es möglich ist, und sie stehen auch auf, jeder macht sein Ding, ohne Kompromisse.
[...]
Du kannst dein Heil nicht in einer Lehre oder Gemeinschaft suchen, ich glaub nicht daran, daβ man so wirklich etwas erreicht. Bevor du versuchst, die Welt zu verändern, muβt du lernen glücklich zu werden.
Du darfst dich nicht zu sehr nach Sicherheit in einer Gruppe sehnen. Du muβt versuchen, deinen eigenen Weg zu finden.“(Özdogan, Selim (2000): Mehr. Roman. Berlin: Aufbau Verlag, pp. 202-203)
El fragmento superior resume, por un lado, el pensamiento de gran parte de las nuevas generaciones alemanas – y europeas - que no creen en objetivos comunes, sino que buscan exclusivamente llevar una vida sin tener que dar cuenta de ella a nadie. Esta tendencia se caracteriza por un egoísmo exacerbado que se fundamenta en un consumismo cuyo único objetivo es la satisfacción de las propias necesidades.
Por otro lado, el texto reseñado permite identificar la postura del autor – por boca del narrador – con respecto a la inmigración: Él no cree en la viabilidad de acciones conjuntas; cada persona, independientemente de su condición de extranjero o nativo, tiene la opción de elegir, bien preservar su individualidad o bien ser parte de un grupo determinado. Además, considera que la única posibilidad que tiene el sujeto en esta vida es seguir su propio camino, dejando de lado vías trazadas por colectividades. De esta forma, el individuo puede ser feliz y, una vez que ha logrado la felicidad, puede acometer la tarea de intentar la transformación de los demás, ya que él se convierte en modelo del cambio.
Consiguientemente, cabe interpretar la validez de esta postura tanto para el colectivo inmigrante como para la sociedad en general, pues todo individuo tiene la opción de escoger y, en el marco de su elección, actuar dentro de la comunidad en la que vive. De ahí que el tema de la inmigración pase a un segundo término para el yo narrativo, enfatizando, por el contrario, la responsabilidad personal de cada individuo.