Emigrantes en Alemania
Hitos históricos de la inmigración en Alemania
En cuanto a los dos hitos históricos mencionados, 1960 es el año de la ocupación plena (Entendiéndose por plena ocupación un índice de paro inferior al 1%.) y comienzo de la política de inmigración. La cifra de trabajadores extranjeros asciende en ese momento a aproximadamente 280.000.
1973 es el año que marca el paro en la contratación de trabajadores extranjeros debido a la crisis del petróleo. En ese momento son 2,6 millones los extranjeros afincados en la RFA. (Vid. Bade, Klaus J. (1993 3 ed.) Deutsche im Ausland – Fremde in Deutschland. Migration in Geschichte und Gegenwart, München: Claus Beck Verlag, p. 67 y 293.)
El primer “Land” necesitado de trabajadores extranjeros es Baden-Württemberg, hecho que se debe a dos causas fundamentalmente. Por un lado, están los centros industriales de Stuttgart y Mannheim / Ludwigshafen y, por otro, los refugiados procedentes del Este que evitan ir al Sur de Alemania.
Los centros industriales del área Stuttgart y Mannheim / Ludwigshafen experimentan un desarrollo industrial tan vertiginoso que cada vez requieren mayor número de trabajadores, para cubrir la demanda de puestos de trabajo. Paralelamente se da la circunstancia de encontrarse estas áreas en el Sur de Alemania, de confesión predominantemente católica y los refugiados procedentes del Este de Alemania, al ser en su mayoría de confesión luterana, eluden ir al Sur.
Se produce, por tanto, una primera migración interna que avanza del Este de Baviera y Austria, ambas de mayoría católica, hacia Baden-Württemberg. Cuando en 1955 se agotan estas reservas de mano de obra, la RFA firma un convenio bilateral con Italia, por el cual acuden trabajadores italianos a esta zona de Alemania. De ahí que la primera zona en la que se concentran trabajadores italianos es en el “Schwabenland”, a continuación en el eje Rin-Meno y el “Bergisches Land”.
En 1960 al revelarse insuficiente la contratación de trabajadores italianos, dada la gran oferta de trabajo existente, se firma un convenio bilateral con Grecia, para contratar a trabajadores griegos. Éstos se instalan en la zona que se extiende desde el “Bergisches Land” al Noreste y Oeste (zona Nürnberg / Schweinfurt, Bielefeld y la zona del Bajo Rin).
Hasta la construcción del muro de Berlín, el Norte de Alemania cubre sus necesidades con trabajadores refugiados del Este. Con posterioridad a la construcción del muro de Berlín y el cierre de la frontera, estos puestos de trabajo los desempeñan trabajadores procedentes de España y Portugal.
La recesión de 1966/67 concluye con la primera fase de la ‘Arbeitskräfteanwerbung’, la contratación de trabajadores extranjeros. Italia, Grecia, Portugal y España son ahora sustituidos por países periféricos de segundo grado: Yugoslavia y Turquía (Vid Berg, P. (1978): Ausländische Arbeiterjugend in Familie, Schule und Beruf, Darmstadt, p. 37.) . Estos se asientan en Schleswig-Holstein, Bremen, Hamburg, Nord-Niedersachsen, Osthessen, Unterfranken, Ost- und Südbayern, así como en Berlín Occidental.
Con la crisis del petróleo en 1973 se interrumpe la contratación de trabajadores inmigrantes. No obstante, siguen acudiendo extranjeros a la República Federal de Alemania, hecho que se explica por el reagrupamiento familiar, puesto que un gran número de trabajadores emigrantes traslada a su familia al país de acogida. De ‘Gastarbeiter’ pasan, por tanto, a convertirse en ‘Einwanderer’, inmigrantes. El cese de la contratación en 1973 origina un descenso en la ocupación de extranjeros, pero a la par limita la fluctuación transnacional de los trabajadores extranjeros. Ante el temor a la imposibilidad de volver al país de acogida en calidad de trabajador extranjero, muchos optan por quedarse, puesto que
“…, weil seither aus freiwilliger Rückkehr in die ehemaligen ‘Anwerbeländer’ auf mehr oder minder lange Zeit ein unfreiwilliger Abschied auf Dauer werden konnte.“(Bade, Klaus J. (19933): “Paradoxon Bundesrepublik: Einwanderungssituation ohne Einwanderungsland”, en: Bade, Klaus J. (ed.) Deutsche im Ausland – Fremde in Deutschland. Migration in Geschichte und Gegenwart, München: Claus Beck Verlag, p. 396.)
Como consecuencia de esta limitación en la contratación, denominada ‘Anwerbestopp’, disminuye el número de nuevos trabajadores extranjeros, incrementándose simultáneamente la cifra de trabajadores extranjeros que conduce a su familia al país anfitrión. De este modo se desbarata la política de contratación de trabajadores extranjeros practicada por las autoridades alemanas, que persigue una estancia temporal de los emigrantes, en palabras de Horst Hamm,
"Die Angeworbenen waren "Gäste auf Abruf" und entsprechend wurden sie behandelt." (Hamm, Horst (1989):fremdgegangen - fremdgeschrieben. eine Einführung in die deutschsprachige Gastarbeiterliteratur, Würzburg: Königshausen und Neumann, p. 25,
Esta consideración se refleja en la ley de extranjería de 28 de abril de 1965, donde se regula el mercado de trabajo de tal forma que vincula el permiso de residencia al de trabajo.
“Diese Regelung, die dazu führt, daβ der Gastarbeiter bei einem Wechsel seines Arbeitsplatzes oder bei Kündigung seine Aufenthaltserlaubnis verliert, liefert ihn gegebenenfalls der Willkür seines Arbeitsgebers aus.“ (Mcrae (1980): Die Gastarbeiter. Daten, Fakten, Probleme, München: C.H. Beck, p. 64.)
Sin embargo, cuanto más prolongada es la estancia de estos trabajadores, tantas menos posibilidades de retorno tienen.
“Je länger aber der Aufenthalt dauerte, desto gefestigter wurde der Aufenthaltsstatus – von der befristeten über die unbefristete Aufenthaltserlaubnis bis hin zur Aufenthaltsberechhtigung.“ (Bade, Klaus J. (19933): “Paradoxon Bundesrepublik: Einwanderungssituation ohne Einwanderungsland”, en: Bade, Klaus J. (ed.) Deutsche im Ausland – Fremde in Deutschland. Migration in Geschichte und Gegenwart, München: Claus Beck Verlag, p. 396.)
Con los acuerdos y las regulaciones de los años 1961, 1968 y 1970 entre estados pertenecientes a la Comunidad Europea mejora en parte la situación para los trabajadores miembros de países de la Comunidad; empero, dados los recelos que suscitan estas regulaciones y principalmente la implantación de la liberalidad de 1968 para la contratación de personas pertenecientes a algún estado de la CEE, los empresarios contratan en estos momentos preferentemente a trabajadores yugoslavos y turcos, a quienes no afectan estas regulaciones y que además realizan los trabajos que la población autóctona no quiere llevar a cabo. Pese a realizar éstos los trabajos más ingratos, no obstante, están mejor en Alemania que en su propio país, por lo que deciden quedarse aún después del cese de las contrataciones, tornándose cada vez más irrealizable su retorno.
“Je länger sie blieben, desto weniger wurde eine Rückkehr möglich. Sie schlugen in der Fremde Wurzeln. Die Bundesrepublik war zu einem Einwanderungsland geworden; die Einwohner setzten sich mit der deutschen Sprache auseinander, manche begannen zu schreiben. Dies ist der historische Zeitpunkt, an dem die Gastarbeiterliteratur entsteht.
Als Einwanderungsland ist die Bundesrepublik nicht mit klassischen Einwanderungsländern vergleichbar, in denen – wie in Kanada, Australien oder den USA – verschiedene Volksgruppen zu einer neuen Einheit verschmolzen. Hier stellt sich die Schwierigkeit, daβ eine Mehrheit, die Deutschen, und eine Minderheit, die eingewanderten Ausländer, mehr oder minder unfreiwillig zusammengeworfen wurden und nun miteinander auskommen müssen. Das bedeutet in erster Linie: die Mehrheit muβ anerkennen, daβ die Bundesrepublik ein Einwanderungsland geworden ist und der gröβere Teil der Arbeitsmigranten in einer Einwanderungssitution lebt.“ (Hamm, Horst (1988): Fremdgegangen – freigeschrieben. Eine Einführung in die deutschsprachige Gastarbeiterliteratur, Würzburg: Königshausen und Neumann, p. 28.)
Etapas históricas de la inmigración en Alemania
Anteriormente se menciona la posibilidad de sistematizar en cinco fases la política llevada a cabo por las autoridades alemanas, tal y como determina Hirashi Yano (Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 1-17.) y que aquí se comparte. La primera fase corresponde al período comprendido entre 1955 y 1973, la segunda etapa abarca los años 1973 a 1979, seguida por el período de 1979 a 1981, siendo el cuarto momento el lapso de tiempo que se extiende entre 1981 y 1990 y la quinta fase, y por ahora última, los años 1990 a 2000.
La primera fase puede calificarse como período de contratación o fase de los ‘Gastarbeiter’. Esta etapa se caracteriza exclusivamente por principios de política de mercado de trabajo.
El crecimiento económico floreciente y dinámico de la postguerra produce cambios drásticos en las condiciones del mercado de trabajo alemán de los años 50. Esto tiene como resultado un cambio radical en dicho mercado, que pasa de una situación de escasez de trabajo a exceso del mismo. Esta situación obliga al gobierno federal a suscribir acuerdos para la contratación de trabajadores extranjeros con los gobiernos de Italia en 1955, con Grecia y España en 1960, Turquía en 1961, en 1963 con Marruecos, 1964 con Portugal, 1965 con Túnez y en 1968 con Yugoslavia (La iniciativa para la suscripción de dichos contratos, empero, parte de los países exportadores de trabajadores emigrantes. Véase por ejemplo “…, wobei ökonomische Faktoren wie Unterbeschäftigung und Arbeitslosigkeit, aber auch Devisenbeschaffung eine nicht unwesentliche Rolle spielten.” Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 2.).
Aunque algunas centrales sindicales expresan sus reparos respecto a los acuerdos de contratación, no suscitan, sin embargo, grandes discusiones, dado que los sindicatos reivindican meramente igualdad de condiciones en aspectos tales como salarios, condiciones de trabajo o jornada laboral.
En aquel momento no se plantean recelos, ni se temen repercusiones negativas, ni brotes xenófobos, pues en todo momento la previsión de permanencia de los trabajadores extranjeros es temporal.
“Zu dieser Zeit gab es daher weder Anlaβ für die Befürchtungen von unliebsamen Auswirkungen dieser Anwerbepolitik noch öffentliche fremdenfeindliche Äuβerungen, da längerfristige Perspektiven der nun verstärkt einsetzenden Arbeitswanderungen noch nicht absehbar und auch nicht diskutiert wurden.“ (Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 2.)
Asimismo conviene mencionar que los convenios de contratación no son iguales con todos los países, sino que están sujetos a determinadas cláusulas dependiendo el país con el que éstos se hubieren firmado. Por ejemplo, los acuerdos con Turquía y Marruecos estipularán una estancia limitada a dos años, también estará excluida en los acuerdos con Turquía, Marruecos, Túnez y Yugoslavia una cláusula existente en los convenios de Italia, España, Portugal y Grecia que contempla el reagrupamiento familiar en la República Federal de Alemania.
No obstante, dada la apremiante necesidad de mano de obra, se elimina en 1964 del tratado con Turquía la limitación a dos años de estancia de los trabajadores turcos, dándose de este modo un primer paso a favor de la inmigración de esta minoría.
“Damit war ein entscheidender erster Schritt weg vom Rotationsprinzip und hin zur De-facto-Einwanderung von Arbeitsmigranten aus der Türkei getan.“ (Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 3-4.)
La primera recesión económica de 1966 / 67 origina la disminución de contratos a trabajadores extranjeros en aproximadamente 400.000 personas. Esta recesión, sin embargo, da rápidamente paso a una coyuntura al alza que se prolongará hasta 1973. Durante este lapso de tiempo el número de extranjeros contratados aumenta de 991.300 a 2.595.000 (Vid. Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, pp. 1-17 y Bade, Klaus J. (19933): “Paradoxon Bundesrepublik: Einwanderungssituation ohne Einwanderungsland”, en: Bade, Klaus J. (ed.) Deutsche im Ausland – Fremde in Deutschland. Migration in Geschichte und Gegenwart, München: Claus Beck Verlag.).
Como se indica anteriormente, la implantación de la norma de liberalidad en la contratación de personas procedentes de países de la CEE de 1968, origina recelos en los empresarios alemanes, por lo que comienzan a contratar primordialmente a trabajadores yugoslavos y turcos. De esta forma, se observa que a mediados de 1970 el número de trabajadores yugoslavos supera al de italianos y en 1971 la minoría turca se sitúa en segundo lugar; en 1972 la minoría turca constituye la primera minoría en número de habitantes extranjeros en Alemania.
Como se refiere más arriba, el año 1973 supone un hito en la inmigración, al ser el año culminante de ésta y año de la interrupción de la contratación de trabajadores extranjeros.
La segunda fase, período comprendido entre 1973 y 1979, se caracteriza por la consolidación de la contratación de los extranjeros. Este período gira en torno a tres conceptos fundamentales, que son la limitación de la inmigración, las políticas de fomento de retorno a los países de origen y la integración social temporal.
Con la limitación de la contratación entre 1973 y 1980 disminuye en aproximadamente un 20% la contratación de extranjeros, descendiendo, por tanto, la cifra de trabajadores extranjeros de 2,6 millones a 2,1. Simultáneamente se da la paradoja de acrecentarse la población extranjera en Alemania en un 12,3%, de 3,5 a 4,5 millones de personas.
A consecuencia de la crisis del petróleo se intenta practicar una política de contratación de trabajadores más restrictiva, lo que, a su vez, conlleva un aumento de la cifra de parados extranjeros. Se observa pues, que hasta 1974 la cuota de paro entre la minoría extranjera se sitúa por debajo de la media alemana. Sin embargo, a partir de 1974 se incrementa considerablemente esta cifra, afectando primordialmente a las minorías turca y yugoslava. Pese a ello, estos trabajadores extranjeros no retornan a sus países de origen.
“Ein erheblicher Teil der arbeitslosen Ausländer kehrte Deutschland nicht den Rücken, sondern verblieb als stille Arbeitsreserve.“ (Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, pp 3-4.
A la limitación de la inmigración de extranjeros se une el intento de repartirlos por regiones, ‘Regionalsteuerung’, de 1975 con el fin de disminuir y repartir el porcentaje de población extranjera en ciudades como Múnich, Frankfurt, Colonia, etc. No prospera, sin embargo, esta iniciativa por contravenir la libertad de movimientos de los extranjeros pertenecientes a países de la CEE y no poder limitarse la libertad de movimientos de españoles y griegos, y a partir de 1976 de los turcos que residan más de cinco años en la RFA.
Al estabilizarse el mercado de trabajo, aumenta nuevamente el número de extranjeros contratados en Alemania durante el período de 1978 a 1980, incrementándose de 1’9 a 2’1 millones. Estas cifras esconden, sin embargo, diferentes comportamientos migratorios; el número de españoles y griegos disminuye durante este período, mientras que, por el contrario, la cifra de emigrantes turcos (Entre 1974 y 1976 retornan algunos trabajadores a Turquía, pero en 1977, al cambiar las circunstancias en este país, se incrementa nuevamente el número de turcos que abandonan su patria.) se incrementa. Las cifras respecto a la población turca son durante este período, en consecuencia, 517.500 emigrantes turcos contratados en Alemania en 1977 y 1.118.000 turcos residentes, y 591.800 turcos contratados en 1980 y residiendo en Alemania 1.462.000.
A la par que durante este período aumenta el número de inmigrantes turcos, se prolonga la estancia media de los trabajadores extranjeros en la RFA. En el período que comprende esta segunda etapa el porcentaje de aquellos que llevan más de diez años residiendo en Alemania se incrementa del 16% en 1973 al 38% en 1980, y aproximadamente dos tercios de todos los extranjeros residen más de seis años en la República Federal de Alemania. Ésta se ha convertido de facto en un país de inmigración.
La tercera etapa, de 1979 a 1981. Coincidiendo con la segunda crisis del petróleo, en 1979 el problema turco se torna en objeto de una campaña que pasa a ser el centro de discusión pública hasta los años 1982 / 83. Los diferentes enfrentamientos y ataques a alojamientos turcos son una especie de revulsivo que inicia una fase de política de integración. Por primera vez se da un diagnóstico realista de la inmigración, pasando la política de integración a ocupar el centro de los debates. El llamado ‘Kühn-Memorandum’ (Das Memorandum des Beauftragten des Bundesregierung, Ministerpräsident a. D. Heinz Kühn. ) de septiembre de 1979 propone un cambio en la política de integración, solicitando por parte de las autoridades alemanas el reconocimiento de la RFA como país de inmigración. Sin embargo, este estudio no tiene repercusiones inmediatas, y la situación continúa como estaba, hablándose de una integración temporal.
“Das Memorandum hatte keine unmittelbare Wirkung, da die SPD/FDP-Bundesregierung auf ihrer bisherigen Linie beharrte, den Arbeitsmarktgesichtspunkten Priorität einzuräumen und sie lediglich durch Integrationskonzepte zu ergänzen.“ (Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 7.)
Mientras tanto, de 1978 a 1981 siguen acudiendo extranjeros a Alemania, aunque en su mayoría son ‘Nichterwerbspersonen’, es decir, personas que no se incorporan al mercado laboral. Otro aspecto relevante, a su vez, lo constituyen los conflictos culturales que comienzan a brotar en el seno de muchas familias extranjeras a finales de la década de los años setenta.
La cuarta fase comienza en 1981 y se prolonga hasta 1990. El año 1981 constituye un paréntesis en la política relacionada con la población extranjera además de la problemática del derecho de asilo en Alemania, cuyas repercusiones se extienden hasta el momento actual. Durante este período se decretan medidas restrictivas con respecto a los extranjeros procedentes de estados no pertenecientes a la Comunidad Europea (Ley de diciembre de 1981.), restringiendo el acceso a territorio alemán de los cónyuges de emigrantes pertenecientes a la segunda generación, así como de los hijos mayores de 16 años. Paralelamente se transfiere la competencia encargada de los asuntos de política de extranjería de las instancias de política de mercado laboral a instancias de orden público. Y por otra parte, en un intento por impulsar el retorno de los emigrantes, se conceden primas de regreso y adelanto de la devolución de cantidades abonadas a las cajas de seguridad social alemanas.
“Im Mittelpunkt standen eine »Rückkehrprämie« und die vorzeitige Erstattung von Arbeitnehmerbeiträgen aus der Rentenversicherung ohne Wartezeit sowie Beratungsangebote für rückkehrfreiwillige Arbeitnehmer.“ ((Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 7.)
Esta política no tiene, empero, el efecto deseado; por el contrario, siguen acudiendo trabajadores extranjeros, primordialmente turcos, yugoslavos y griegos, así como los familiares de éstos; mientras que el porcentaje de extranjeros procedentes de Italia, pese a las condiciones favorables por ser miembros de la Comunidad Europea, disminuye. La población extranjera aumenta en el intervalo 1983 – 1989 aproximadamente un 6%, de 4’5 a 4’8 millones.
La prolongada estancia en Alemania conlleva, en consecuencia, mayores derechos de estancia así como derechos sociales. En 1988 el 16% de 4’49 millones de extranjeros lleva más de veinte años y en 1991 el 56’7% lleva más de diez años en la República Federal. De facto son inmigrantes. No obstante, esta realidad social y jurídica no se traduce en una política favorable a la solución del problema, sino que por el contrario, se instrumentaliza en la lucha política por el poder.
El quinto período comienza en 1990 y concluye en 2000, comenzando por tanto con la reforma de la ley de extranjería, poco antes de la reunificación alemana. Este espacio temporal se distingue por un aumento de la inmigración a la vez que por una nueva situación de inmigración. La ley para la obtención de la nacionalidad tiene por objeto facilitar la nacionalización de los adolescentes, pero, simultáneamente, amplía las competencias de la administración, tornándose por tanto en un instrumento limitador de la concesión de la nacionalidad. Asimismo implanta un nuevo status de ‘Gastarbeiter’, al permitir, acorde al principio de rotación, la contratación de determinado número de trabajadores extranjeros fuera de Alemania por un tiempo limitado. En el compromiso de asilo de 1992 se definen tres nuevas categorías de trabajadores temporales, los ‘Werkvertrags-, Gastarbeit-‘ y ‘Saisonarbeitnehmer’. El ‘Wervertragsarbeitnehmer’, trabajador con contrato industrial, es subcontratado por un máximo de dos años, el ‘Gastarbeitnehmer’, el trabajador invitado, tiene un permiso anual de trabajo y residencia para perfeccionar su cualificación profesional o lingüística, y el ‘Saisonarbeitnehmer’, el trabajador estacional, es en la mayoría de los casos un temporero procedente de Europa del Este.
“Erst unter dem Druck der fremdenfeindlichen Gewaltanwendungen von 1992 / 93, die nicht nur Asylbewerber und Flüchtlinge, sondern auch Arbeitsmigranten betrafen, wurde über einen Kurswechsel von der Ausländerpolitik zu einer Einwanderungspolitik intensiv nachgedacht.“ ((Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 8.)
La llegada al gobierno del partido socialdemócrata en otoño de 1998 plantea un cambio en la política de inmigración, que alcanza su máxima expresión con la reforma de la ley para la obtención de la nacionalidad, aprobada el 7 de mayo de 1999 y que entra en vigor el 1 de enero de 2000, en virtud de la cual todo hijo de extranjero crece con dos pasaportes hasta cumplir los 23 años, momento en el que deberá optar por una de las dos nacionalidades.
“…, wonach vom 1. Januar 2000 an die in der BRD geborenen Ausländerkinder mit zwei Pässen aufwachsen können und sich bis zum 23. Lebensjahr für eine Staatsbürgerschaft entscheiden müssen.“(Yano, H. (2000): “Migrationsgeschichte”, en: Chiellino, C. (ed.): Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. 8ss.)
No obstante, Alemania sigue sin reconocerse como país de inmigración, máxime, cuando un gran porcentaje de la minoría extranjera pertenece a países candidatos a integrarse en la Unión Europea, o como afirma C. Chiellino:
“…, weil es Deutschland nicht gegeben ist, sich als Einwanderungs- und Asylland im klassischen Sinn zu begreifen. [...] Das Verhalten einer kulturübergreifenden, europäischen Identität macht es jedem Mitgliedstaat der Europäischen Union unmöglich, sich als Einwanderungsland für jetzige und zukünftige Mitstreiter des Europaprojekts zu begreifen.“(Chiellino, C. (2000): “Vorwort”, en: Chiellino, C. (ed.), Interkulturelle Literatur in Deutschland. Ein Handbuch, Stuttgart / Weimar: Metzler, p. VI. )